La miel, un dulce aliado antioxidante y antibiótico

By noviembre 10, 2015 Sin categoría Sin Comentarios

La naturaleza nos brinda la oportunidad de cuidarnos de forma sana y protegernos a través del consumo de productos con propiedades altamente beneficiosas para nuestro bienestar. Una alimentación adecuada y equilibrada en la que incorporemos el consumo moderado de alimentos 100% naturales como la miel o la jalea real, supone una inversión de futuro en el mantenimiento de nuestra salud.

Con la llegada del mal tiempo y los fríos del invierno, la demanda de miel en los hogares crece como remedio casero para el cuidado de resfriados, irritaciones de garganta, procesos bronquiales simples o sinusitis. Pero este edulcorante natural, producido por las abejas a partir del néctar de las flores, posee otros muchos atributos que vale la pena destacar y conocer para aplicar a nuestra vida diaria.

Las civilizaciones antiguas como la egipcia o la griega ya lo utilizaban como tratamiento antiséptico para las heridas y quemaduras, por sus propiedades bactericidas y su gran potencial como antibiótico y cicatrizante, al evitar las infecciones y acelerar la curación de la piel dañada. Unas cualidades que han llegado hasta nuestros días y se han potenciado a través de productos cosméticos con capacidad regeneradora de tejidos, calmantes y tonificantes para la piel, además de propiedades antiinflamatorias.

La miel ha sido prescrita por las abuelas más avezadas para favorecer la digestión y el tránsito intestinal por sus efectos laxantes, si se toma una cucharada en ayunas acompañada de un vaso de agua. Es muy eficaz también para ayudar a las personas que sufren de insomnio, estrés y ansiedad; de ahí que se tome con un vaso de leche caliente antes de ir a la cama.

Es un reconocido antioxidante por su alto contenido en ácidos fenólicos y enzimas que protegen a las células de los radicales libres, como así lo demuestra un reciente estudio publicado por la Universidad americana de Illinois. Por otro lado, la miel es considerada un alimento prebiótico, pues contiene oligosacáridos que favorecen el crecimiento de la flora intestinal, mejorando la salud digestiva y el sistema inmune. Se ha demostrado además que facilita la absorción del calcio en pacientes con necesidad de suplementos para aumentar la mase ósea.

Más aún, cuando la miel elegida es de origen natural se ha observado que llega a disminuir el crecimiento de tumores y evita la metástasis en algunos ensayos de laboratorio.

Las mieles naturales y sus derivados como los própolis y jalea real pueden ser de diferentes orígenes como: brezo, espliego, majuelo, lavanda, romero, tilo, tomillo…, cada una con propiedades específicas más significativas. Consulta en tu farmacia o en la herboristería más cercana los beneficios de cada variedad para tu bienestar.

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